Hace aproximadamente 2452 años, Herodoto mencionaba en su obra Historia a la diosa Alilat, la más poderosa deidad del panteón de las tribus árabes. Alilat era, en realidad, Al-Lat, la diosa Sol, fuente de la vida, a la que los árabes nómadas dedicaban ofrendas, sacrificios y santuarios. Ninguna lengua de aquel tiempo utilizaba “al” al comienzo de un nombre, así que en esta mención del historiador griego tendríamos la primera pista de la existencia del árabe: hace nada más y nada menos que ¡24 siglos! La lengua Árabe pertenece al grupo de las lenguas semíticas entre las que se encuentran el hebreo y el arameo. Ya era utilizada por algunas de las tribus que habitaban en el valle de la mítica Petra, 600 años antes de nuestra era y se hablaba junto a otras lenguas en las amplias plazas de Palmira bajo el gobierno de la reina Zenobia, 300 años antes de Cristo. El Árabe fue también la lengua del poderoso reino de la tribu Kinda, originaria del Yemen y que controló todo el centro de Arabia desde el siglo II al VI dC. A esta tribu pertenecía el famoso poeta Imru’ al Qays, conocido también como el Rey Errante debido a que su vida estuvo marcada por sus viajes a lo largo y ancho de Arabia buscando aliados que le ayudaran a vengar la muerte de su padre. Los poetas de la época de Imru’l Qays utilizaban sus versos para alabar o atacar a las tribus vecinas y competían entre ellos buscando la mejor metáfora, la imagen más evocadora o la métrica más rigurosa; aunque su poesía se creaba para ser recitada en público, algunas composiciones, según cuenta la tradición, adquirían el honor de ser bordadas en oro sobre tejido de lino y colgadas en ubicaciones de honor, como la mismísima Ka’aba de la Meca. Pero más allá de la leyenda, lo cierto es que de los primeros ochocientos años de la lengua árabe apenas conservamos referencias indirectas y un puñado de nombres grabados en lápidas de piedra en alfabeto nabateo y griego, ya que la lengua árabe no se escribía. Habrá que esperar hasta la llegada del Islam para que el árabe reciba el gran impulso que lo convertiría en un idioma de trascendencia internacional. Tras la muerte de Muhammad, sus seguidores se apresuraron en dejar por escrito -ya fuera sobre piedra, pieles o huesos de animales- todo aquello que el profeta de la Meca les había transmitido y que había ido dando forma a un texto sagrado: el Corán . Décadas después, los estudiosos de la lengua árabe del siglo VIII, fijaron las normas de la lengua, configurando lo que hoy en día llamamos Árabe Clásico. Es así como el árabe se convirtió en la lengua por excelencia de funcionarios, escritores y científicos de Córdoba a la India hasta bien entrado el siglo XIII. Aquel idioma que escuchaba hablar la emperatriz Zenobia de Palmira entre algunas de las tribus de su reino hace más de dos mil años es hoy en día lengua oficial en 20 estados y cooficial en seis más, siendo la lengua materna de casi trescientos millones de personas, la segunda lengua de otros 200 millones y la lengua litúrgica de 1900 millones de musulmanes. El 18 de diciembre de 1973 el idioma árabe se convirtió en una de las seis lenguas oficiales de las Naciones Unidas. Emilio Martín Estudillo
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AutorEquipo de Árabe al día Archivos
Diciembre 2023
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