Handala mira de espaldas todo el horror que sucede en Palestina. Es un niño de diez años al que echaron con mucha violencia de su casa, de su escuela, de su pueblo. Contempla las bombas, los falsos acuerdos, la hipocresía, la corrupción. Handala no crece, solo crecerá cuando pueda volver a su casa, con sus vecinos, su maestra, sus amigos. Naji al-Ali es Handala, él lo imaginó y dibujó y a él representa. Al-Ali fue uno de los 750000 palestinos que fueron expulsados de sus casas durante la Nakba y con 10 años fue a vivir a un campamento de refugiados en el Líbano y con esa edad dibujó a Handala. Al-Ali dibujaba a Handala en los muros, un niño de espaldas con las manos cruzadas que no podía hacer nada más que contemplar las injusticias que se sucedían una detrás de otra. Es escritor Gassan Kanafani se convirtió en un gran fan de los dibujos Handala y consiguió que los publicaran en la revista Hurria. A partir de la publicación Handala ya no sólo era un niño que contemplaba, también era un símbolo de la resistencia palestina, un recuerdo vivo de lo que había sucedido y seguía sucediendo. Las calles del Mundo Árabe se llenaron de dibujos y grafitis de este niño desarrapado y descalzo que intenta averiguar qué está sucediendo. Las críticas de al-’Ali no se paraban en las actuaciones de Israel sino que iba más allá, también Handala miraba y juzgaba la hipocresía de los dirigentes árabes. La oposición al poder a través de sus viñetas hicieron que al-’Ali temiera por su vida y emigrara a Londres donde siguió dibujando y publicando críticas. En 1987 fue asesinado en la puerta del periódico donde trabajaba. Al-’Ali murió pero Handala sigue vivo, sigue investigando perplejo cómo tantos años después la situación no ha hecho más que empeorar mientras el resto del mundo sólo mira.
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AutorEquipo de Árabe al día Archivos
Diciembre 2023
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