![]() Del té se podría decir que es una de las bebidas oficiales del Mundo Árabe: del océano Atlántico al Índico todos los países tienen un tipo de té que acompaña a los pueblos árabes a lo largo de sus días, ya sea verano o invierno, recibiendo a un amigo en un momento relajado o antes de comenzar una larga jornada de trabajo. La primera parada en nuestro viaje por los tés del Mundo Árabe será Marruecos. La vida social en el país norteafricano no se puede entender sin su famosísimo té con menta o “shay bin-nana’” (شاي بالنعناع). La base de esta bebida es el té verde, al que se le añade un generoso manojo de menta fresa y azúcar. Antes de ser servido, la persona que sirve el té lo escancia varias veces para mezclar bien los ingredientes, crear espuma y enfriar un poco la bebida.. Los saharauis y mauritanos elaboran el mismo tipo de té pero con menos hierbabuena y algo más amargo. Argelia también consume grandes cantidades de té con hierbabuena y un poco más hacia oriente, en Túnez, el té con menta se sirve infusionado con piñones ligeramente tostados y unas gotas de azahar. Y si el té verde es el monarca indiscutible de los países del Magreb, de Egipto hacia el Índico comienza el reinado del té negro. En el país del Nilo el té más popular es el conocido como “shay sa’idi” (شاي صعيدي), una bebida a base de té negro que se consume a todas horas y se sirve bien azucarado en vasos altos y en ocasiones con hojas de hierba limón, que le dan un toque refrescante y cítrico. En algunas zonas de Egipto se puede pedir una variante de este té mezclado con leche. También es té negro el que se bebe en Sudán y se sirve en cualquier esquina de sus ciudades (en Sudán el té es una bebida eminentemente callejera que se vende en puestos ambulantes), dulce y aromatizado con cardamomo o menta. En Palestina y Jordania el té negro se toma muy a menudo por la tarde e incluso por la noche, aromatizado con salvia o hierbabuena. En la vecina Siria se consume un té basado en una mezcla de flores y hierbas secas, entre las que se encuentran el jazmín, la rosa, la violeta y la manzanilla, entre otras; a esta infusión se le denomina “shay az-zuhurat” (شاي الزهورات). Nuestro viaje acaba en los países del Golfo, como Emiratos o Qatar, donde podremos degustar el “shay alkarak” (شاي الكرك), que nos evocará, no sin motivo, a los tés de la India. Los países árabes bañados por el Índico han mantenido durante siglos estrechos lazos culturales y comerciales con el país del Ganges y eso se nota hasta en la manera de hacer el té. Karak, en lengua hindi significa “fuerte” y el té karak, con su generosa presencia de especias (canela, cardamomo, jengibre, anís…) , no deja indiferente. Se dice que es una variante del Chai Masala indio, pero sin pimienta, y se sirve tras ser preparado a fuego lento con leche y azúcar. La cultura árabe del té es toda una experiencia para los sentidos, y nos proporciona una auténtica y aromática seña de identidad que nos puede decir mucho sobre las sociedades árabes y su manera de entender la vida social. Autor: Emilio Martín
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![]() De la India a Marruecos no es raro ver mujeres y hombres con las extremidades tatuadas con intrincados dibujos de carácter temporal o bien con el cabello o la barba teñidos con un característico tono rojizo. Nos encontramos ante el uso popular y muy extendido de un tinte denominado henna, que se obtiene de los frutos desecados de la alheña (Lawsonia inermis), una planta cultivada en buena parte de África y Asia y que se ha venido utilizando en pinturas rituales desde hace milenios. El uso de la henna se ha mantenido arraigado en la tradiciones de los pueblos del mundo árabe y ha trascendido las generaciones, convirtiéndose en una parte integral de muchas celebraciones y rituales en los países árabes. Las mujeres del mundo árabe suelen aplicar la henna en ocasiones especiales, como bodas, festivales religiosos y celebraciones familiares. El diseño de la henna varía según la región y la ocasión, pero generalmente incluye intrincados patrones geométricos y florales. Cada símbolo y detalle tiene un significado especial, transmitiendo mensajes de amor, fertilidad, prosperidad y protección contra el mal de ojo. En muchos países árabes, la aplicación de la henna se considera una parte esencial de la preparación de una novia para su boda. Antes del matrimonio, la novia y sus amigas se reúnen en una ceremonia conocida como "Noche de Henna". Durante esta ocasión, las mujeres decoran las manos y los pies de la novia con diseños intrincados de este tinte vegetal que representan la belleza y la prosperidad. Además de la novia, las mujeres invitadas también pueden optar por aplicarse henna en sus manos durante la ceremonia. Además de en las bodas, la henna también se utiliza en otras festividades, como el Eid al-Fitr y el Eid al-Adha, que son importantes celebraciones del calendario musulmán. Durante estos días, las mujeres y niñas suelen decorar sus manos con diseños de henna como parte de la celebración, siendo el momento de su aplicación una oportunidad de encuentro intergeneracional entre mujeres de la familia. Además de su importancia en los eventos sociales, la henna también tiene propiedades medicinales y se considera beneficiosa para la salud, especialmente para el cabello y la piel, dadas sus propiedades antifúngicas y su capacidad para repeler insectos y parásitos. También se ha utilizado como parte del proceso de curtido del cuero y sus flores son un ingrediente habitual de la perfumería tradicional. Autor: Emilio Martín Estudillo |
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Diciembre 2023
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